quinta-feira, 25 de fevereiro de 2010

PEDRO Y EL LOBO/PEDRO E O LOBO


 PEDRO Y EL LOBO



Erase una vez un pequeño pastor que se pasaba la mayor parte de su tiempo cuidando sus ovejas y, como muchas veces se aburria mientras las veía pastar, pensaba cosas que hacer para divertirse.
Un día, decidió que sería buena idea divertirse a costa de la gente del pueblo que había por allí cerca. Se acercó y empezó a gritar:
- Socorro! El lobo! Que viene el lobo!
La gente del pueblo cogió lo que tenía a mano y corriendo fueron a auxiliar al pobre pastorcito que pedía auxilio, pero cuando llegaron, descubrieron que todo había sido una broma pesada del pastor. Y se enfadaron.

Cuando se habían ido, al pastor le hizo tanta gracia la broma que pensó en repetirla. Y cuando vió a la gente suficientemente lejos, volvió a gritar:
- Socorro! El lobo! Que viene el lobo!
Las gentes del pueblo, en volverlo a oír, empezó a correr otra vez pensando que esta vez si que se había presentado el lobo, y realmente les estaba pidiendo ayuda. Pero al llegar donde estaba el pastor, se lo encontraron por los suelos, riendo de ver como los aldeanos habían vuelto a auxiliarlo. Esta vez los aldeanos se enfadaron aún más, y se marcharon terriblemente enojados.
A la mañana siguiente, el pastor volvió a pastar con sus ovejas en el mismo campo. Aún reía cuando recordaba correr a los aldeanos. Pero no contó que, ese mismo día, si vió acercarse el lobo. El miedo le invadió el cuerpo y, al ver que se acercaba cada vez más, empezó a gritar:
- Socorro! El lobo! Que viene el lobo! Se va a comer todas mis ovejas! Auxilio!
Pero esta vez los aldeanos, habiendo aprendido la lección el día anterior, hicieron oídos sordos.

El pastorcillo vió como el lobo se abalanzaba sobre sus ovejas, y chilló cada vez más desesperado:
- Socorro! El lobo! El lobo! - pero los aldeanos continuaron sin hacer caso.
Es así, como el pastorcillo vió como el lobo se comía unas cuantas ovejas y se llevaba otras para la cena, sin poder hacer nada. Y se arrepintió en lo más profundo de la broma que hizo el día anterior.



 PEDRO E O LOBO



Era uma vez um pastor que passava a maior parte de seu tempo cuidando de suas ovelhas, e como muitas vezes se aborrecia enquanto as via pastar, pensava no que fazer para se divertir.
Um dia decidiu que seria boa ideia divertir-se ás custas da gente do povoado, que vivia nas proximidades. Aproximou-se a começou a gritar:
- Socorro! O lobo! Está vindo o lobo!
Os moradores colheram o que tinham em mãos e correndo foram auxiliar o pobre pastorzinho que pedia auxílio, porém, ao chegaram, descobriram que tudo havia sido uma brincadeira de mau gosto do pastor. E ficaram com raiva.
Quando se foram, para o pastor foi tão engraçada a brincadeira que pensou em repetí-la. E ao ver o povo suficientemente longe, voltou a gritar:
- Socorro! O lobo! Está vindo o lobo!
As pessoas do povoado, ao voltarem a ouvir, começaram a correr novamente, pensando que nesta vez sim o lobo teria aparecido, e realmente, ele estava a pedir ajuda. Porém, ao chegar ao lugar onde estava o pastor, o encontraram rolando pelo chão, rindo ao ver como os habitantes do povoado voltaram para auxiliá-lo. Desta vez os aldeões se aborreceram ainda mais. E partiram terrivelmente irritados.
Na manhã seguinte, o pastor voltou a pastorear com suas ovelhas no mesmo campo. Ainda ria quando se recordava dos aldeões correndo. Porém não esperava que neste mesmo dia, veria aproximar-se o lobo. O medo invadiu o seu corpo, e ao ver que se aproximava mais, começou a gritar.
- Socorro! O lobo! Está vindo o lobo! Vai comer todas as minhas ovelhas! Ajudem-me!
Porém desta vez, os aldeões, tendo aprendido a lição do dia anterior, não deram a mínima.
O pastorzinho viu o lobo pulando sobre suas ovelhas e gritou cada vez mais desesperado.
- Socorro! O lobo! O lobo! - Porém os aldeões continuaram sem fazer caso.
E assim, o pastorzinho viu o lobo comendo umas tantas ovelhas e levando outras para a janta, sem poder fazer nada. E se arrependeu profundamente da brincadeira que aprontara no dia anterior.



Tradução do Espanhol: MARCIANO VASQUES





Um comentário:

  1. Este es un cuento español muy antiguo, yo creo que nuestras madres y abuelas nos lo contaban en las noches de invierno, causaba mucho miedo.

    Un saludo

    Pilar

    ResponderExcluir